jueves, 6 de marzo de 2014

WU QIN XI (EL JUEGO DE LOS 5 ANIMALES)

Para más información:

http://www.aeqs.es/wuqinxi.html



    El grupo de ejercicios fue diseñado por Hua Tuo (145-220 d. C.), un destacado médico de la Dinastía Han del Este (25-220 d.C.). Hua Tuo desarrolló su método basándose en anteriores sistemas chinos existentes de ejercicios y siguiendo las teorías de funcionamiento de los órganos internos y de la circulación del Qi o bioenergía y de la sangre en el cuerpo humano. Su inspiración vino a través de la cuidadosa observación y del estudio de las características físicas y de comportamiento de ciertos animales como el tigre, ciervo, oso, mono o la grulla. Antes de Hua Tuo ya se conocían otros métodos gimnásticos basados en los movimientos de los animales. El más conocido se denominaba Liuqinxi o Juego de los Seis Animales, un tipo de gimnasia basada en los movimientos del oso, la grulla, el pato, el águila, el tigre y el mono.

    Hua Tuo observó que en la naturaleza, para ejercitarse, muchos animales realizaban con regularidad ciertos movimientos a modo de danzas y juegos. Estos movimientos, dedujo, ayudaban a los animales a crecer y a fortalecer su constitución y su fuerza, así como otras destrezas innatas. Hua Tuo trasladó entonces los movimientos, las expresiones y el espíritu de cinco animales a su tabla de ejercicios, con la finalidad de enseñarlos posteriormente para que pudieran ayudar a mejorar la salud de sus pacientes. Hua Tuo escribió un tratado en el que describía cómo practicar sus ejercicios. Su versión estaba compuesta por los movimientos del tigre, el ciervo, el oso, el mono y la cigüeña. Esta versión dio a su vez origen a otras versiones posteriores de la tabla.

Tras crear el conjunto de movimientos, el doctor Hua Tuo expresó lo siguiente a uno de sus discípulos:
    “Trabajar y ejercitar el cuerpo es bueno, pero no así sobrepasar sus límites. El movimiento de los órganos y de las vísceras eliminará gases y tu sangre habrá de fluir continua y vigorosa, eliminando enfermedades. Los herrajes de una valla jamás se corrompen debido al continuo movimiento. Los sabios nos enseñan como mantener la salud y alcanzar longevidad, si nos movemos como lo hacen las bestias en la naturaleza”.
Y añade: “Cuando sientas molestias físicas, imita y practica el movimiento de los cinco animales y no dejes de hacerlo hasta sudar copiosamente. Esto hará que te sientas hambriento y tus músculos y tus articulaciones se beneficiarán”.
    El discípulo de Hua Tuo siguió los consejos de su maestro y practicó, cada día, los ejercicios aprendidos. Sobrepasó la edad de 90 años y conservó hasta entonces una buena vista, agudo el oído y completa la dentadura.
    En el año 2002 la Asociación Estatal China de Qigong de Salud encargó la revisión completa de Wuqinxi a uno de los mayores expertos en la materia y estudioso de las teorías de Hua Tuo, el profesor Yu Dinghai de la Universidad de Deportes de Shanghai. Yu Dinghai simplificó una antigua versión existente del Wuqinxi, más extensa y cercana a las artes marciales en sus características, creando una nueva versión de los cinco animales más asequible para los practicantes en general, pero conservando la esencia de las versiones antiguas.
    Wuqinxi renovado se centra, principalmente, en el fortalecimiento físico, pues sus ejercicios están basados en el Wushu o Kungfu externo, prestando especial importancia a la ejecución técnica de los movimientos que componen cada grupo animal. En Wuqinxi, la energía viene de la respiración. Duro y suave deben coordinarse. Trabajo físico y respiración guiada, todo supervisado por la atención mental con un único objetivo: mejorar la condición física, la energía vital y alejar las enfermedades físicas y anímicas.
    Como el resto de las nuevas tablas qigong renovado de CHQA, Wuqinxi se acompaña de música compuesta especialmente para la tabla. La música tiene como finalidad que los practicantes obtengan sentido del ritmo a la par que se fortalecen físicamente. La música ayuda, igualmente, a inspirar la mente en el espíritu de cada uno de los animales.
    Durante la práctica de los ejercicios es necesario coordinar la mente intención, con los movimientos físicos, conjugando así externo e interno en una sola acción. Imitar los animales de manera superficial no logra imbuir en el practicante el sentimiento del espíritu de cada animal. Mermado el entusiasmo que se debe poner en los ejercicios, su efectividad también es menor. Las posturas y los movimientos correctamente realizados deben ser elegantes pero igualmente intensos, de modo que los efectos puedan penetrar profundamente en cada articulación y grupo muscular movilizado.
     Los ejercicios son aparentemente dóciles, pero intensos internamente, y podrían ser definidos por medio del antiguo dicho de las artes marciales chinas: “puño de hierro en guante de terciopelo”, haciendo referencia a la suavidad y delicadeza externa del movimiento en contraposición al poder interno que desarrolla la respiración, la concentración mental, el equilibrio, etc.
    La técnica de los ejercicios es fácil de recordar y segura para todas las personas, incluso para los más mayores. Todos los ejercicios pueden y deben adaptarse a la condición física de cada grupo de estudiantes o persona en particular. La experiencia ha probado que, después de practicar asiduamente los ejercicios durante un periodo corto de tiempo, tanto la condición física como el ánimo mejoran. De hecho, estudios realizados en China por la Asociación Estatal de Qigong de Salud han arrojado datos positivos en todos estos campos, observándose una mejora general tanto de la constitución física, como de las funciones orgánicas y el estado de ánimo de los practicantes.
    Otros efectos positivos se han observado también, como son la reducción de la cintura en las mujeres y la mejora del tono muscular de los músculos de la cadera, los glúteos y de las piernas. Los ejercicios renuevan también el tono muscular general y la movilidad de todas las articulaciones del cuerpo.